Estas vacaciones mi madre me ha traido a la costa. No tengo ganas de estar aquí, lleno de domingueros y haciendo todas esas cosas que salen en las pelis. Todavía me retumba en los oidos ese radiocasette de los mamas and the papas durante todo el maldito viaje!
Bueno, digamos que el viaje es un infierno, digamos que el coche apesta a viejo, digamos que todo es una puta mierda; Digamos que no puede ser posible que para mi madre esto sean unas vacaciones de ensueño. Mírala, con su pañuelo rodeándole la cabeza, ese pintauñas color "deseo", vamos! Que infeliz tiene que ser para escoger ese color..
Paramos en una gasolinera de mala muerte y sigo intoxicando esta mierda de experiencia mas que nada porque me han obligado! ¿acaso me han dado la oportunidad de decir que no?. "Jeremy, te encantará la costa" dijo. La verdad que esta semana tenía un importantísimo partido de baseball, y si no fuera por la asquerosa de mi madre estaría pateándole el culo a más de un vecino.
Lo único que me queda es mirar a través de la ventanilla, apoyar mi mandíbula entre los brazos y empezar a apreciar lo bonito que es el paisaje. Anda, qué grande esa gasolinera. Qué pringaos esos tipos al que su coche les ha dejado tirados. Qué curiosa esa pequeña tienda de souvenirs plantada casi en medio del desierto.
Tres kilómetros para llegar a la costa y ya empiezo a notar como el aire está menos cargado. Tampoco es que me importe mucho, pero cuando menos me parece algo extraño. Mi madre cambia la emisora y pone una canción de los beach boys. Sigo enfadado pero en el fondo todo esto me mola. Ya el pañuelo de mi vieja me parece menos hortera. Su estúpida sonria empieza a parecerme de repente hasta graciosa, no como si mi amigo Sebastian hiciera una broma de pedos pero bueno, hacía tiempo que no le veía ese brillo en los ojos...
Mientras empiezo a relajarme allí veo el mar, línea horizontal azúl portadora de canciones e infinidad de retratos. Gaviotas revolotean por el cielo y veo chiringuitos de gente allá a lo lejos, como disfrutan esa panda de cabrones! Miro a mi madre, pero la miro como nunca lo había hecho, apreciando lo realmente hermosa que es. Suspira mientras apaga el motor del coche, se enciende un cigarro y me mira con esa mirada tan tierna que aunque me pese decirlo, siempre me saca la sonrisa.
Salgo del coche, me revuelco por la arena como el niño que soy y me acerco a ella. Allí está mirándome con su ya no tan estúpido pañuelo. De verdad que está muy mona y al único que mira es a mí. Timidamente me acerco y la cojo de la mano. Eres mi madre y te quiero tanto que ni tan siquiera me atrevo a decírtelo. Ven, arrópame, hoy te voy a dejar que me desnudes, que me quites la arena del pelo, que me adviertas de lo peligroso que es el mar y que me vigiles cada movimiento que hago.. Hoy el mar es para nosotros dos, para que nos cojamos de la mano, para que nos bañemos gritando y sonriendo, para que observe cada centímetro de tu cuerpo y años mas tarde poder recordar cuantos sacrificios has hecho por mí
Esta noche nos tumbaremos en la orilla del mar y sin que tú lo sepas recordaré este momento durante toda mi vida, porque gracias a tí, cada vez que escuche los Beach Boys me acordaré de tí madre. Me acordaré de nosotros....